CASA SANCHO: UNA CASA CON MUCHA HISTORIA
Las
casas centenarias de Artajona, son casas con mucha historia. En muchas de
ellas, han vivido las diferentes generaciones de una misma familia. En otras,
se han ido alternando diferentes
familias a lo largo de los años.
Todas
ellas guardan un historia larga entre sus paredes, pero en esta entrada vamos a
contar parte de lo que ha sucedido en una de ellas: La Casa Sancho.
Esta casa tiene 3 historias que, con objeto de que el tema no se alargue en exceso, las vamos a dividir en 3 entradas diferenciadas.
Aquí va la primera de ellas:
EL BODEGUERO
Aunque no sabemos quién construyo la Casa Sancho, lo que si sabemos, por la estructura de la casa, es que tuvo que ser alguien que se dedicaba a la agricultura y en especial al cultivo de la uva.
En
Artajona era muy común que casi todas las familias dedicasen parte de su
terreno a plantar alguna viña.
En
la casa Sancho, el vino tuvo, desde el principio, un papel principal en el
diseño de la casa ya que disponía de lagos y bodega.
A
la derecha de la planta baja se dispone de un espacio grande donde había tres
lagares y una prensa para la uva.
La
uva se prensaba en los lagares pisándola y el mosto obtenido circulaba por unos
canales en el suelo (que existen en la actualidad) y que conducían a un
orificio que se comunicaba con la bodega a donde caía por gravedad.
De
los lagares se pasaba el material a la prensa en donde se le daba un segundo
prensado (esta vez por medio de una palanca con un husillo que iba apretando más
la uva). El mosto así obtenido se conducía por un canal hasta el orificio que
comunicaba con la bodega.
Justo
en el subterráneo de los lagares se encuentra la bodega. La bodega es de base
rectangular; las paredes de piedra se elevan hasta el metro y medio de altura.
A partir de ahí la pared es abovedada cubierta por dos capas de ladrillos
macizos rectangulares.
A
la bodega se accede por unas escaleras que nacen en la planta baja. Al fondo de
la bodega y a la altura del techo, hay una pequeña ventanilla que da a la calle.
En
el techo se puede apreciar el orificio con una pieza especial de piedra por
donde cae el mosto prensado en los lagares. Esta pieza lleva un par de anclajes
que permitía colocar un canalón para poder distribuir el mosto a diferentes
sitios de la bodega.
Justo
debajo del orificio, había una gran barrica en forma de cuba de unos 2,20
metros de altura. Aunque la barrica no existe hoy en día, se conserva la tapa
de la misma (utilizada como mesa) que nos pone de manifiesto su gran tamaño.
La
función de esta gran barrica era recoger el mosto que caía de los lagares.
La
construcción de estas grandes cubas, la realizaban los maestros toneleros in
situ ya que no se disponía de hueco para bajarlas ya montadas.
Se
trata de una gran bodega lo que nos permite asegurar que además de para consumo
propio, con el excedente se hacía venta al público.
Una
vez elaborado el vino, la casa funcionaba como un bar. Ponía en la puerta un
par de PENDONES y era como el anuncio a los transeúntes de que el local
disponía de vino para la venta.







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