Teodosio Urtasun era natural de
Espinal y por casualidades de la vida acabó viviendo y trabajando en Artajona.
Hoy en día está presente en el pueblo la cuarta generación de los Urtasun.
Teodosio se casó con Leonor
Villanueva en 1939 y establecieron su residencia en Burguete.
En 1940 Teodosio y Leonor se
desplazaron a Artajona. Inicialmente vivieron en la casa del trinquete y dado
que procedía de una familia de carpinteros, estableció también un taller de carpintería.
En 1947 Teodosio presenta en la
Fiscalía Delegada de la Vivienda de Navarra los planos de lo que sería su
vivienda y taller de carpintería (en la carretera de Mendigorria). Ese mismo
año se inaugura la nueva carpintería en zona con buenos accesos e iluminación.
La vivienda familiar de Teodosio y
Leonor se construye adosada a la misma (parte de la planta baja se destina
también a almacén de maderas).
Teodosio acostumbraba a ir a
fiestas de Espinal el día de su patrón (San Bartolomé). En 1970, aprovechando
que se había construido una nueva iglesia en Espinal en 1961 y dado que se
había renovado la figura del Santo, habló con el párroco y le propuso la idea
de trasladar la vieja figura de San Bartolomé a Artajona.
Al párroco de Espinal le pareció
bien la idea ya que así daban un buen destino a el Santo, de modo que Teodosio,
gran devoto de San Bartolomé, lo trasladó a la ermita de Artajona.
TRABAJOS EN LA CARPINTERIA
El taller disponía de una sierra
de cinta cuya principal novedad (*) respecto a las carpinterías de la zona fue el
carro para aserrar madera en rollo. El tronco se apoyaba sobre unos carros con
ruedas que, al deslizarse sobre unos railes, permitían su desplazamiento
longitudinal atravesando la sierra.
(*) Luis comenta que Teodosio era muy ingenioso y era capaz de diseñar
herramientas nuevas para los casos complejos que se le presentaban.
El taller estaba acondicionado
para aserrar troncos largos. Para ello disponía de 2 pequeñas ventanas en la
pared (a la altura del carro que se desplazaba) de manera que el tronco podía
sobresalir al exterior del taller en caso de necesidad.
Los troncos los descargaban del
camión entre 3 o 4 personas y los
apoyaban sobre unos caballetes que ponían junto a la sierra. A veces se colocaban unas rampas para subir
el tronco hasta la sierra.
De mendigorria venían a cortar
chopos a medida los particulares ya que disponen de chopos en la orilla del rio
Arga.
Entre las herramientas del taller, también había un banco de
carpintero, una cepilladora universal múltiple que hacía las siguientes
funciones: Cepillar, regruesar, taladrar, tupí con distintas molduras y
contramolduras, inclusive aplicándole una muela de afilar y un utensilio
afilaba las cuchillas de la propia cepilladora una vez desmontadas.
También disponía de un gran
tablero donde Teodosio colgaba sus herramientas pequeñas más habituales y que
en la parte baja disponía de unas baldas y cajones donde guardaba barnices,
colas y el resto de materiales que necesitaba.
Teodosio realizaba pequeños muebles y carpintería de vivienda:
Estructuras de madera, suelos entarimados, ventanas, balcones, aleros,
escaleras y pasamanos.
Encargaba madera de pino y abeto a una serrería del Roncal.
Se traía en rollo (tronco redondo) o cuadrado
En fiestas, realizaba tablados y
cajones con madera de la selva de Irati (cuando dejaron de bajar las almadías
se traía en camión).
También construía bielas de
madera para las segadoras. Eran unas piezas muy elaboradas y con un diseño diferente
según la marca.
También ofrecía la venta de leña.
Como carpintero en las
poblaciones pequeñas, también se ejercía de funeraria. En los primeros años el
proceso era total. Desde ir a tomar medidas, construir el ataúd, forrarlo,
engalanarlo, amortajar e introducir en
el mismo al difunto. A mediados de los 60 con la llegada de los comerciales
gallegos y catalanes el ataúd ya se recibía totalmente terminado.
En aquella época se hacían las
estructuras con cerchas de madera en viviendas, almacenes, bodegas… Las dibujaba en el suelo, cortaba y montaba
para llevar a su destino. Se emplearon en obras como Bodega Cooperativa,
Almacenes de la Cooperativa Agrícola , viviendas y usos particulares.
En la bodega cooperativa
participó en la segunda ampliación: Estructura de cubierta y encofrado de
depósitos de hormigón. También participó en la tercera ampliación haciendo el
encofrado para los depósitos de hormigón que disponía de un sistema de armar y
desarmar.
En la Cooperativa agrícola la estructura
de madera para la cubierta y armarios para las oficinas en roble. Cuando se
inauguró la bodega cooperativa, derivó en que se fueron eliminado las bodegas
particulares; por ello, se aprovechaban las tablas de las cubas de las bodegas
para la realización de muebles de roble.
En la Fábrica de harinas hacía el mantenimiento.
Al principio, en el taller, le
ayudaba Jesús Ucar. En 1940 nace su hijo David quien para los 14 años ya le
estaba ayudando a Teodosio. Sus
hijos Juan José que se incorporó al taller en 1959 y Javier en 1961
fueron sus ayudantes en esa época.
Conforme van creciendo los hijos,
la actividad se inclina más hacia la construcción, actividad que continua a día de hoy con sus nietos.
En 1965 sus hijos David y Javier
empezaron con el ramo de la construcción. Luis se incorporó con sus hermanos en
1972 ayudándoles en temas auxiliares y administrativos.
Teodosio estuvo trabajando hasta
1974 y su hijo Juan José siguió con la carpintería hasta 1980.
Teodosio murió en 1976.
Actualmente la tercera generación
de los Urtasun sigue ligada al ramo de construcción en Artajona: David,
Alejandro y Aitor son hijos de David y nietos de Teodosio.
Luis Urtasun es el artífice de
que haya salido a la luz este artículo en el que se evidencia el cariño y la
admiración que tanto él como sus hermanos todavía sienten hacia Teodosio y
Leonor.
























