Voy
a hablar de los trabajos de recogida de la uva pero desde la perspectiva más
moderna de este proceso. Vamos a olvidarnos, por el momento, de la tradicional
recogida a mano de este precioso fruto.
Un
día, por casualidad, estando echando gasolina, coincidí con Alfonso Rodriguez “Lizarrusti” que en el surtidor de al lado estaba repostando una máquina
cosechadora de uva que llamó poderosamente mi atención.
Un
año después, he podido quedar con él para ver esa máquina en acción.
Se
trata de una máquina de gran tamaño y gran capacidad de recogida pero también
es muy sofisticada y requiere un mantenimiento continuo y complejo.
También
es muy importante la limpieza de hojas y ramas después de cada trabajo.
Antes
de la temporada de la uva hay que revisar y poner a punto todos los elementos
que componen esta gran máquina.
La
máquina pasa por encima de las hileras de la planta y dispone en su parte
central de una especie de túnel que es por donde se recogen los racimos y que hay
que regular para que quede a la altura de la cepa.
La
cosechadora va a una velocidad de entre 3 a 4 km/h y dado que tiene un centro
de gravedad alto, es muy importante llevar la máquina constantemente nivelada
corrigiendo los desniveles del terreno por el que va pasando. Para ello la
máquina es capaz de extender o contraer la distancia a la que van las ruedas de
la cabina.
Las
semanas previas a la cosecha, los enólogos de la bodega realizan visitas
periódicas para controlar el estado de la uva e indicar el momento óptimo para
su recogida.
Hay
que procurar que la uva recogida llegue a la bodega con el menor número de
hojas o ramas. Para ello la máquina dispone de unos ventiladores que es muy
importante regularlos bien ya que en
todo momento hay que proteger la uva.
Miguel
(hijo de Alfonso) se ha encargado de guiar la cosechadora. Ha trabajado toda la
noche ya que el calendario de trabajos para la recogida está muy apretado.
Alfonso
se encarga de llevar los remolques primero a la Cooperativa Agrícola para pesar
y después a la Bodega para su almacenamiento.
En
la Bodega del Reyno de Navarra almacenan la uva en compartimentos aislados para
cada finca. Una vez analizada las características de cada uva, los enólogos
harán las combinaciones necesarias para obtener el vino de la mejor calidad.
Quiero agradecer a Alfonso todas las explicaciones que me ha dado así como lo amable que ha sido.
Alfonso Rodriguez "Lizarrusti" con la cosechadora de uva revisada y dispuesta para trabajar,
La uva recogida en cada finca se almacena por separado. Serán los enólogos de la Bodega los que una vez analizada cada remesa determinarán como mezclarlas para obtener el vino de máxima calidad.



























































































